Liderazgo Cristiano

Desde el principio de los tiempos Dios siempre levantaba una figura que representara un liderazgo para manifestar todo lo que quería decir a su pueblo, siendo ejemplo de ello como Abraham conocido como el padre de la Fe, Moisés quien fue el que recibió los mandamientos directamente de Dios, David quien fue que destruyó a Goliat y libro a Israel del oprobio de los Filisteos hacia ellos, que lo llevo luego a convertirse en el rey Israel, y unos años más tarde nuestro gran Señor de Señores y Rey de Reyes Jesucristo de Nazareth, quien llego a convertirse en el mayor líder de la historia, y quizás usted se preguntara ¿y porque el mayor de la historia?, pues la razón es simple, han existido grandes líderes a lo largo de los años pero todos los que han muerto cuando revisan sus sepulcros encuentran sus restos allí, en cambio nuestro Señor Todopoderoso una vez que muere al tercer día se levanta resucitando de los muertos, en otras palabras es el único que ha vencido su propia muerte, dando muestra que nada hay imposible para El, para el gran Líder de Lideres.

Su gran ejemplo de liderazgo impacto de una manera impresionante, tanto que su fama se extendía de pueblo en pueblo, ¿y que método utilizo Jesús mientras estuvo de paso por la tierra?, primeramente llamo a los que él quiso, Marcos 3:13 RV60, luego los preparo y por último los envió a preparar a otros, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”, Mateo 28:19 RV60, se puede decir que es un método de multiplicación que consiste en llamar -- discipular – enviar, donde primero ocurre un llamado como por ejemplo el de Mateo, Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: “Sígueme”. Y se levantó y le siguió. Mateo 9:9 RV60, o el de Pedro y su hermano Andrés que le dijo “Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Mateo 4:19”, luego de esto vendría el discipulado que es consolidar a los llamados, es decir, instruirlos, formarlos y capacitarlos para ejercer una labor de excelencia, y posteriormente son enviados a hacer lo mismo con otras personas para que la multiplicación se siga haciendo efectiva con los mismos principios y valores que han aprendido,  ejemplo que podemos notar cuando ya Pedro formado y lleno del Espíritu Santo da su primer discurso que trae aproximadamente a 3000 personas a seguir a Cristo, Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Hechos 2:41 RV60.

A Pesar de que a lo largo de la historia se han  levantado adversidades en contra de todo lo que a Dios se refiere, la misma visión del Evangelio que predico nuestro Señor Jesucristo se mantiene y se sigue enseñando en todas la naciones, debido a que el Mesías se ocupó en preparar a un grupo de personas para que cuando el partiera, estos bien capacitados y llenos del Espíritu Santo  se encargaran de difundir todo su mensaje por el resto del mundo, “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”, Hechos 1:8 , y como buen líder toda su fama extendida y las multitudes siguiéndolo, él se enfocó en preparar a 12 personas bien fundamentadas que a su vez consolidaran a otros, porque sabía que si estos aprendían bien la doctrina y la visión llamar – discipular – enviar, el factor multiplicación estaba en marcha y el crecimiento solo era cuestión de tiempo.

Como todo liderazgo tiene crecimiento, el líder cristiano no es la excepción, por tanto, el llamado es a crecer espiritualmente y numéricamente, es decir tanto en calidad como en cantidad, y la fórmula del crecimiento espiritual es aplicando los frutos del Espíritu que son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,  mansedumbre, templanza. Galatas 5:22-23. Ya una vez aplicados todas estas cualidades y valores a nuestras vidas entonces ya se puede crecer en forma numérica cumpliendo el mandato de nuestro Señor Jesucristo. Y les dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” Marcos 16:15.